COnsultas SOBRE EDUCACIÓN EMOCIONAL

Como dice Erich Fromm, el autentico amor se manifiesta cuando hay un compromiso por el bien del otro. Puede ser la pareja, pueden ser los hijos, pueden ser los estudiantes, puede ser la familia, pueden ser los compañeros, puede ser la sociedad del frente, y el concepto de prosocialidad que se usa en investigación científica para mencionar un tipo de comportamiento caracterizado por hacer algo en favor de los demás y, sea tanto favorable como positivo, para la persona destinataria de este comportamiento. Esto tiene mucho que ver con las emociones, porque de hecho el comportamiento prosocial cobra sentido cuando uno siente satisfacción al
adoptar estos comportamientos.

El sufrimiento es un estado afectivo y cognitivo, complejo y negativo, que se caracteriza por una sensación de amenaza e impotencia para hacerle frente.

El sufrimiento nos hace responder emocionalmente en función de cómo evaluamos la situación. Es una respuesta subjetiva. Una persona sufre cuando experimenta un daño físico o psicosocial importante y cree, - y aquí reside el problema- que carece de recursos para afrontar la situación. Mientras que el sufrimiento es una emoción
centrada en un futuro incierto, el dolor se experimenta en el presente.

Es my importante saber que el estado emocional afecta a la percepción del dolor y el dolor al estado emocional. Esta interacción entre dolor y emoción hace que cuando nuestra estado es positivo (alegría, optimismo, humor) percibamos el dolor con menos intensidad.

Bisquerra señala que potenciar estas emociones ayuda a prevenir y superar en cierta medida el dolor, y recuerda que en situación de ansiedad y depresión, el dolor es más intenso.

La educación emocional es una disciplina que nos puede ayudar a desarrollar competencias emocionales que nos ayudarán a vivir mejor con nuestras emociones.

La tristeza aparece ante una pérdida de objetos de valor o de seres queridos. Es una emoción que predispone a disminuir al máximo la acción y a sentirse desmotivado, sin ganas de hacer nada y de aislarse. A veces, la tristeza cuando hacemos una valoración negativa exagerada de la pérdida. Llevada al exceso, la tristeza puede llevarnos a la depresión.

Como explica el doctor Bisquerra, en estos casos se aconsejan técnicas de reestructuración cognitiva de la realidad. Hay que prestar atención a lo que se conoce en psicología como la “tríada cognitiva”. Un estado mental que hace que nos veamos a como inútiles, pensamos en el futuro de forma negativa y percibamos el presente
como algo imposible de realizar.

Lo mejor para combatir la tristeza “es hacer actividades satisfactorias, cambiar el catastrofismo por un poco de optimismo, no fijarnos tanto en cosas negativas y tener una visión más global de la realidad, hacer autocrítica objetiva y positiva, aumentar las situaciones gratificantes, mantener relaciones sociales positivas, hacer actividad física y deporte y sobre todo, distraerse (lectura, cine, música, baile)”.

“Muchas personas van al médico porque se sienten mal sin saber exactamente lo que les pasa en el sentido físico del término. En el fondo lo que tienen es malestar emocional, aunque no sean plenamente conscientes de ello”, comenta Bisquerra.

Se trata de la ansiedad, una emoción negativa que equivale a una forma de estrés potencialmente dañino. “Es una respuesta emocional desproporcionada que se vive ante un peligro posible pero poco probable. La ansiedad es la anticipación del peligro;

que tal vez no llegue”. Activa un conjunto de respuestas fisiológicas como la taquicardia, el incremento de frecuencia respiratoria, sudoración, etc., y en el que participan respuestas operantes de escape o evitación.

“Es el resultado de un sentimiento persistente de fracaso o de frustración que genera diversos tipos de sentimientos de infortunio y, en sus formas agudas y crónicas, enfermedades orgánicas” explica Bisquerra. El pentágono de la ansiedad incluye depresión, desorganización (dificultad para tomar decisiones), dependencia, defensa y desafío (ansias de autoridad).

Algunas técnicas para reducir la ansiedad son la relajación, la respiración, el biofeedback, la desensibilización sistemática, la implosión, el modelado, el entrenamiento en habilidades sociales, la terapia cognitiva de Beck, la terapia racional emotiva o entrenamiento en inoculación del estrés, etc.

El proyecto “universo de emociones” ( http://universodeemociones.com/ ) consiste en elaborar un material didáctico (un cartel y un libro) que sirve para orientar la navegación por el complejo y apasionante universo de las emociones. En el proyecto han participado el Dr. Eduard Punset, el equipo de diseño Palau mismo. Se incluyen más de 300 emociones, lo que supone una posibilidad de ampliar el vocabulario emocional, teniendo presente que la mayoría de las personas utilizan un vocabulario emocional inferior a 25 palabras. Sabiendo que el lenguaje es el límite de nuestro conocimiento, todo esto sirve para conocernos mejor y para navegar con más competencia por el mundo de las emociones. Se comentan las grandes familias de emociones, emociones básicas, emociones estéticas, emociones sociales, emociones complejas, etc. Es importante tener el mapa claro el mapa de las emociones para no perderse. Es muy fácil llegar a las constelaciones del miedo, ira y tristeza; en cambio es más difícil llegar a las constelaciones de la alegría, amor y felicidad. Este material didáctico (cartel con el mapa de las emociones y el libro con el “manual de instrucciones”) se pueden adquirir en: http://universodeemociones.com/

La literatura romántica refleja las pasiones de las personas. Sí que es cierto que ciertas pasiones representan emociones intensas que nos hacen sentir vivos. Pero, tal como hemos dicho, hay pasiones que nos pueden amargar la vida. Al hablar de emociones y de pasiones entramos en la complejidad. Respuestas simples no se ajustan a la realidad. Muchas veces la respuesta es sí para unas pasiones y no para otras. El reto está en saber distinguir unas de otras y conocer cuál es el comportamiento apropiado en cada una de ellas. Esto tiene que ver con la inteligencia emocional.

El cromatismo emocional es un tema pendiente de investigación. Hay una cierta tendencia a relacionar el miedo con colores obscuros, tenebrosos; la esperanza con el verde; la alegría con colores claros, como el amarillo; el amor de color rosa, etc. Pero todo esto es arbitrario. Queda por investigar una asociación entre colores y emociones basado en la investigación científica.

La pasión es una experiencia emocional que se puede definir como una respuesta emocional muy fuerte. La semántica proviene del latin, patior, que significa sufrir pasivamente, sin poder hacer nada para evitarlo. Las pasiones han sido uno de los temas preferidos en la literatura clásica, desde los griegos, Sófocles, Esquilo y Eurípides (en obras como Medea, Fedra, Orestes, Edipo, etc.) pasando por Shakespeare (El rey Lear, Titus Andrónico) y por toda la literatura universal. Conviene tener presente que antes se utilizaba pasión en lugar de lo que hoy denominamos emociones. Esto explica que Pascal escribió Traité des passions (Tratado de las pasiones), que probablemente hoy denominaría Tratado de las emociones. El considerar las pasiones como algo que no queda más remedio que sufrir pasivamente contiene una idea de imposibilidad de regulación de las emociones. Hoy sabemos que esto no es así: las emociones se pueden regular, cambiar, alargar, acortar, gestionar.

En sentido clásico, las emociones tenían una connotación negativa, algo peligroso. Este es el sentido que pude tener la expresión “la pasión de Cristo”, La pasión según San Mateo.

Actualmente, el marco de las emociones es más amplio que las pasiones. Sabemos que las emociones ejercen una función importante y necesaria para la adaptación al contexto y que pueden ser positivas (alegría, humor, amor, compasión, bienestar emocional) o negativas (miedo, ira, tristeza, ansiedad, angustia).

A cuanta más juventud más impulsividad emocional y por lo tanto más intensas pueden ser las emociones (pasiones). A medida que avanzamos en la edad, las emociones tienden a ser más suaves (menor activación) y por lo tanto somos menos pasionales. En la adolescencia y la juventud se viven emociones muy intensas. Se tiene la sensación de que no se pueden regular de forma apropiada. En las personas maduras y en la senectud, la vivencia emocional pasional tiende a disminuir muy considerablemente.

La pasión es una emoción de alta activación. De mayor intensidad que las emociones habituales. Esto puede afectar de forma considerable al pensamiento y al comportamiento. De todas las emociones se pueden derivar pasiones. Por ejemplo amor pasional, pasión por la aventura (miedo). La pasión es un potenciador del resto de
emociones. Por esto en el Universo de Emociones la pasión se representa como un cometa que se puede trasladar por todas las emociones.