COnsultas SOBRE EDUCACIÓN EMOCIONAL

La nostalgia nos puede servir para provocar recuerdos positivos que benefician psicológicamente a la persona. ¿Esto es así? ¿Qué estudios se han hecho?

En el Postgrado de Educación Emocional y Bienestar de la Universidad de Barcelona, gestionado por el GROP (Grupo de Investigación en Orientación Psicopedagógica), lo que hacemos es experimentar emociones positivas: amor, alegría, entusiasmo, agradecimiento, bienestar, plenitud, etc. A veces hacemos presente situaciones del pasado en que se han vivido estas emociones. No para vivirlas desde la nostalgia, sino para revivirlas positivamente y si cabe analizarlas para vislumbrar que podemos hacer para repetirlas. Lo que interesa no es centrarnos en el pasado ni mucho menos en la nostalgia, sino abrir caminos de futuro que estén presididos por el bienestar consciente.

La nostalgia nos ayuda a percibir nuestro yo y a recordar la persona que fuimos. ¿Para que sirve? ¿Es esta su función?

Distinguiría entre nostalgia y reflexión sobre el pasado. En mi opinión no hay que recrearse en la nostalgia, ya que nos induce a la tristeza. En cambio, como dijo Sócrates, “una vida no analizada, no merece ser vivida”. Es importante analizar lo que nos sucede, lo que nos sucedió y a partir de ello aprender para la vida y transmitir, si es posible, este aprendizaje a las futuras generaciones con la intención de construir futuros más luminosos.

La nostalgia es el sufrimiento o la tristeza ante el recuerdo de una pérdida. Pero no siempre es dolorosa, ¿no?

Pues sí. Lo es. Lo que pasa es que a veces pude ir acompañada de amor: nostalgia por amores pasados (experiencias amorosas del pasado) o perdidos. Pero en la nostalgia pesa más lo “perdido” que el amor. No es lo mismo “recuerdo” que “nostalgia”. Recordar tiempos pasados como momentos maravillosos vividos con amor, no es nostalgia. Se convierte en nostalgia cuando pesa más la sensación de que “eso se ha perdido” por encima de la “experiencias de amor vivido”.

¿Por qué hay gente que no sabe vivir sin desprenderse de su pasado? (Gente que piensa que en el pasado todo iba mejor, no existe armonía entre lo vivido y el aquí y ahora)

Realmente vivir de recuerdos pasados y nostalgia es una característica de muchas personas. Puede que sean personas centradas en valorar lo que han perdido: la juventud, personas queridas, dinámicas propias de una época, etc. La percepción de pérdida induce a la tristeza. La nostalgia es una forma de tristeza. Sí es bueno revivir
experiencias de amor con seres queridos. Pero no es bueno rumiar el pasado y recrear la tristeza. Es más importante proyectarse hacia el futuro con ilusión, con entusiasmo y con energía.

Con la nostalgia rememoramos algo que sucedió en el pasado que quizás no fue tan bueno como lo recordamos. ¿Tendemos a idealizar nuestro pasado?

Se dice “cualquier tiempo pasado fue mejor”. Pero esto es una idealización de la realidad. Tendemos a olvidar lo malo, para poder sobrevivir. Pero cuando lo analizamos crítica y objetivamente, en general no hay evidencias de que el pasado fuese mejor que el presente. Lo que sí pasa es que cuando nos hacemos mayores es inevitable pensar, cuando era joven… tenía una vida por delante, con ilusión y ganas de vivir. Ahora, que tengo tantos años, ya no es lo mismo, me queda menos tiempo de vida y ya no tengo las energías y la ilusión de entonces. Pero esta es otra cuestión que nos puede confundir la percepción del pasado.

La creciente inclinación de los adultos por la nostalgia, ¿es un síntoma de nuestra inseguridad hacia al futuro?

Las palabras no solamente describen la realidad, sino que además crean realidades.

Es suficiente que se den algunas manifestaciones culturales relacionadas con la nostalgia, y hablar de ello representa una reconstrucción de la realidad en la cual se puede percibir una “creciente inclinación por la nostalgia”. Esta percepción dependerá de las personas. Tal vez de algunas personas. Pero no esto no significa que sea de forma general. Para poder generalizar deberíamos disponer de datos empíricos recogidos a partir de muestras significativas de sujetos que permitan concluir que realmente esto es un síntoma de nuestro tiempo. Yo no dispongo de datos para poder afirmar esto. Lo que sí observo es un mayor interés por temas emocionales del que había hace veinte años. Como la nostalgia es una emoción, la podemos incluir en esta tendencia.

En los últimos años se está dando lo que algunos filósofos han llamado “la industria de la nostalgia”, con fenómenos como la serie ‘Cuéntame lo que pasó’ o el libro ‘Yo también fui a EGB’. ¿Por qué nos empeñamos en resucitar lo perdido?

La persona vive el presente, a partir de sus experiencias en el pasado y con proyección de futuro. Desde tiempo inmemorial ha habido interés en escudriñar el pasado y aprender de él. Esto ha dado lugar a la historia, la novela y otras artes que se ocupan de plasmar acontecimientos para ser recordados.

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