COnsultas SOBRE EDUCACIÓN EMOCIONAL

Finalmente, ¿cómo potenciar la dimensional emocional del profesorado ante los altos índices de desgate profesional?

El primer destinatario de la educación emocional es el profesorado y las familias. El profesorado debe tomar conciencia que ejerce una profesión de riesgo. Está en riesgo de ansiedad, estrés, burnout, conflictos, etc.

Solamente entrar en un aula ya activa emociones fuertes. El profesorado tiene necesidad de competencias emocionales para su propia estabilidad emocional, para poder mantener relaciones positivas con su alumnado, para ejercer la función de motivador para el aprendizaje antes que caer en la tentación de castigar y desmotivar. Todo esto son solamente algunos ejemplos que justifican la importancia de las competencias emocionales entre el profesorado para poder transmitir entusiasmo para el aprendizaje y construir juntos el bienestar personal
y social.

¿Qué acciones debemos considerar para conseguir la alfabetización emocional de estudiantes en contextos difíciles o vulnerables?, ¿cómo lograr la inclusión a través de esta propuesta?

Se trata de diseñar y poner en práctica programas de educación emocional que cumplan todos los requisitos que la investigación científica ha identificado como favorecedores del éxito en el logro de los objetivos, con las técnicas y estrategias citadas anteriormente. La escuela inclusiva y la atención a la diversidad son aspectos importantes de la orientación psicopedagógica que quedan incluidos en la educación emocional.

¿Qué estrategias recomienda usted para trabajar el cerebro emocional, ejecutivo y cognitivo a la luz de la implementación de un programa de educación emocional?

Las estrategias son múltiples y algunas deben aplicarse simultáneamente. Entre ellas están las siguientes. Estrategias para la organización y planificación de la puesta en marcha del programa de educación emocional entendido como un trabajo en equipo entre el profesorado. Esto implica una implicación clara y visible de la dirección del centro.

Elaborar un programa secuencial que esté presente a lo largo de los diversos cursos académicos con implicación de un número grande del profesorado y a ser posible de todos ellos. Distribuir contenidos a través de las asignaturas y cursos, para evitar repeticiones innecesarias y al mismo tiempo hacer visible ante el alumnado y las familias que se trata de un proyecto de centro; no la manía particular de un profesor. Una vez que se tienen claros los requisitos y estrategias contextuales, se trata de aplicar técnicas
docentes activas y participativas, con dinámicas de grupo como role playing, dramatización, Phillips 6/6, introspección, autoanálisis, respiración, meditación, relajación, mindfulness, simulación, imaginación emotiva, reestructuración congnitiva, aproximaciones sucesivas, cambio de atribución causal, análisis de creencias, desarrollo de autoestima, conciencia y regulación emocional, autonomía emocional, competencias socioemocionales, bienestar consciente, etc.

Desde su experiencia profesional, ¿qué sugerencias podría realizar incorporar la educación emocional en todas las asignaturas del currículo escolar?, ¿cuál es su aporte a la orientación y a la convivencia escolar?

La educación emocional se puede interpretar como un tema transversal que debería estar presente en todas las asignaturas a los largo de todos los cursos. Si bien, tal vez sea en la asignatura de tutoría donde tiene el espacio más idóneo, siempre que haya voluntad y formación para ello. En todas las asignaturas se pueden incluir aspectos emocionales importantes. Por ejemplo en lenguaje (y lengua extranjera) se puede estudiar el vocabulario emocional; en ciencias sociales se puede analizar la dimensión emocional en las relaciones interpersonales y sociales; en ciencias naturales, al estudiar la anatomía humana se puede analizar el cerebro emocional, etc.

La educación emocional surge de la orientación. En concreto de la dimensión enfocada a la orientación para la prevención y el desarrollo. La educación emocional tiene como finalidad el desarrollo de competencias básicas para la vida, que se aplican en situaciones múltiples y diversas como la toma de decisiones vocacionales, la búsqueda de empleo, el afrontar un examen, la prevención de ansiedad, estrés, depresión, violencia, suicidios, acoso escolar, comportamientos de riesgo, consumo de drogas, etc.

¿Qué es la educación emocional?, ¿qué beneficios tiene para explorar la naturaleza humana de nuestro estudiantado?

La educación emocional es un proceso educativo que tiene como objetivo el desarrollo de competencias emocionales. Estas competencias son útiles para prevenir ansiedad, estrés depresión, violencia, consumo de drogas y muchos comportamientos de riesgo que tienen de fondo el analfabetismo emocional. Como consecuencia de todo ello se aumenta el bienestar personal y social.

Inteligencia Emocional y Pasión. ¿Confluyen? ¿Son dos conceptos que en su convivencia se afectan? ¿En qué medida?

En cierta forma podríamos decir que la inteligencia emociona es la capacidad de regular las pasiones para poderlas utilizar para el propio bienestar y si es posible para el bienestar de los demás. Si son pasiones positivas, con la inteligencia emocional se pueden potenciar y vivir más intensamente el bienestar y la felicidad. Si son pasiones negativas, con la inteligencia emocional se regulan de forma apropiada para evitar que nos amarguen la existencia o nos creen problemas.

En las últimas jornadas sobre educación emocional se habló de la salud como un elemento importante a trabajar en nuestras intervenciones educativas. ¿Qué elementos esenciales destacarías derivados de las últimas investigaciones científicas? ¿Qué aplicabilidades prácticas podemos encontrar que nos sirvan de ejemplo para poderlas realizar o adaptar en nuestro quehacer profesional?

Se ha observado una relación entre emoción y salud a través de la acción fisiológica de las emociones. Es decir, las emociones son una reacción fisiológica del organismo que tiene efectos sobre la salud. Cuando experimentamos una emoción podemos tener taquicardia, tensión arterial, sudoración, rubor, temblor en las piernas, mariposas en el estómago, etc. Esto solamente es un reflejo de los profundos cambios fisiológicos que se producen en el cuerpo como consecuencia de las emociones:

secreciones hormonales (por ejemplo adrenalina) y de neurotransmisores (por ejemplo serotonina). Esto explica que emociones negativas, frecuentes e intensas, pueden tener efectos sobre la salud.

Se ha demostrado que las emociones negativas contribuyen a disminuir las defensas del sistema inmunitario, así como las positivas las aumentan. Esto significa que en la medida que experimentamos emociones negativas tenemos más probabilidades de contraer ciertas enfermedades; mientras que si procuramos dosificarnos con emociones positivas, aumentamos las probabilidades de mantener una buena salud.

Se ha demostrado que las emociones participan en un gran número de enfermedades como: trastornos cardiovasculares (enfermedad coronaria, hipertensión), trastornos gastrointestinales (dispepsia funcional, úlcera péptica, gástrica o duodenal, síndrome de colón irritable, síndrome de intestino irritable, colitis ulcerosa, esofaguitis), trastornos musculares (tics, temblores musculares, contracturas, lumbalgias, cefalea tensional, dolor miofacial, bruxismo), alternaciones del sistema inmunológico (cáncer, evolución clínica del síndrome de inmunodeficiencia adquirida, artritis reumatoide), etc.

En el libro Psicopedagogía de las emociones (Ed. Síntesis) se aportan más datos sobre las múltiples relaciones entre emoción y salud. Lo cual es un argumento más para fundamentar la importancia y la necesidad de la educación emocional, con el objetivo de adquirir competencias que nos permitan regular mejor las emociones yh construir el bienestar emocional.

En el trabajo sobre competencias emocionales escrito junto con Núria Pérez Escoda destacáis la aplicación por ámbitos de éstas y vemos que, cito textualmente, “las aplicaciones prácticas a la educación son un tema actual de investigación y difusión”. ¿Nos podrías decir qué porcentaje o relevancia tendrían las investigaciones realizadas concretamente en la educación social? ¿A qué se debe?

Las investigaciones se desarrollan en la medida en que hay investigadores predispuestos a invertir tiempo y energías investigando una pequeña parcela del saber. En este sentido, se investiga la educación emocional aplicada a la educación social, cuando hay personas que quieren dedicarse a ello; muchas veces sin remuneración a cambio del tiempo invertido. A esto se debe el hecho de que haya o no investigaciones en un determinado campo. Lógicamente también influye el hecho de que la Administración pública o entidades patrocinadoras quieran potenciar una determinada línea de investigación. En el estado actual de la cuestión, las líneas prioritarias de investigación van más en la dirección de la ingeniería, medicina, informática, bioquímica, etc.

Institucionalmente hay poco interés o ninguno en asignar presupuestos para investigar en educación emocional. Como consecuencia, son pocas las investigaciones sobre educación emocional aplicada a la educación social. Pero
tambien son pocas las investigaciones sobre educación emocional en general.

Sin embargo, hay un nutrido número de trabajos (que no pueden denominarse de investigación strictu sensu) de aplicación de la educación emocional a la educación social en campos como la educación en medio abierto, formación en competencias en centros penitenciarios, educación intercultural, etc.

¿Qué crees que puede aportar la educación emocional a la educación social?

La educación emociona se propone el desarrollo de las competencias emocionales que deben entenderse como competencias básicas para la vida.

Una de estas competencias tiene que ver con las competencias sociales. De hecho, muchas veces se habla de competencias sociales y emocionales. Desde esta perspectiva, estas competencias deberían enseñarse a todas las personas.

Y muy en particular a las personas que tienen dificultades de adaptación social.

De hecho, las persones con dificultades de adaptación social muchas veces es porque carecen de competencias sociales y emocionales. Creo que con esto queda clara la relación y la importancia de la educación emocional en la
educación social.

¿Qué difrencia hay entre educación emocional e inteligencia emocional?

La educación emocional es un proceso educativo, con su metodología eminentemente práctica, basada en la introspección, dinámicas, juegos, role playing, imaginación emotiva, etc.

Mientras que la inteligencia emocional es un marco teórico, introducido por Salovey y Mayer en 1990, y difundido por Goleman cinco años más tarde.

Posteriormente se han desarrollado otros modelos de inteligencia emocional de tal forma que actualmente cuando se habla de inteligencia emocional con precisión hay que hacer referencia a algún modelo concreto.

Con carácter general se puede decir que la inteligencia emocional es la habilidad para tomar conciencia de las propias emociones para regularlas de forma apropiada y utilizarlas en el propio beneficio. La inteligencia emocional es uno de los fundamentos de la educación emocional.

Pero no el único. La educación emocional tiene otros fundamentos como la teoría del fluir, las teorías de las emociones, la psicología positiva, la neurociencia, etc.

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